miércoles, 6 de enero de 2010

Autor: Marcel Proust


Marcel Proust (n. 10 de julio de 1871, en Auteuil, Francia - 18 de noviembre de 1922, en París, Francia) fue un escritor francés, autor de la serie de siete novelas En busca del tiempo perdido, una de las obras más destacadas e influyentes de la literatura del siglo XX.


Proust es el hijo mayor de Adrien Proust, un famoso epidemiólogo francés, y Jeanne Weil, la nieta de un antiguo ministro de Justicia. En 1894 se autopublica Los placeres y los días, una recopilación de poemas en prosa, retratos y relatos largos en un estilo decadente. Ilustrado por Madeleine Lemaire, dueña del salón que Proust frecuenta con asiduidad junto con su amante venezolano Reynaldo Hahn, el cual contribuyó al libro con partituras compuestas por él. El libro le trae a Proust una reputación de diletante mundano que no se disipará hasta la publicación de los primeros tomos de En busca del tiempo perdido.

En el verano de 1895 emprende la redacción de una novela que relata la vida de un joven preso de pasión por la literatura en el París mundano de finales del siglo XIX. La novela sólo es publicada de manera póstuma en 1952 por Bernard de Fallois bajo el título Jean Santeuil. La publicación consiste en una organización y edición de múltiples fragmentos, pero no constituye de ninguna manera un conjunto acabado. Allí evoca Proust notablemente el «Caso Dreyfus», del cual fue uno de los actores apasionados. Es asimismo uno de los primeros en hacer circular una petición favorable al capitán francés acusado de traición y en hacerla firmar por Anatole France. Hacia 1900 abandona la redacción de la novela.

Se vuelca en ese entonces hacia la obra del esteta inglés John Ruskin. Este intelectual que prohibió que se tradujera su obra mientras viviera es descubierto por Proust a través de la lectura de artículos y de obras como Robert de la Sizeranne y Ruskin et la religion de la beauté. La muerte de Ruskin en 1900 es aprovechada por Proust para iniciar la traducción de su obra. Para este fin emprende varios peregrinajes ruskinianos al norte de Francia, a Amiens y sobre todo a Venecia, en donde reside una temporada con su madre. El hecho está registrado en Albertina desaparecida. Los padres de Marcel juegan un rol determinante en el trabajo de traducción: el padre lo acepta como un medio de poner a trabajar a un hijo que se rebela contra las funciones sociales y que acaba de dimitir del trabajo no remunerado en la biblioteca Mazarine. La madre influye más aún: Marcel no domina el inglés, así que ella realiza una primera traducción literal del texto. A partir de allí Proust puede «escribir en excelente francés ruskiniano», como anota un crítico ante la aparición de la primera traducción. Aun cuando las dos primeras traducciones (siendo Sésame et les lys, de 1906, la segunda) son alabadas por críticos como Henri Bergson, la elección de las obras traducidas no resulta eficaz y constituye un fracaso editorial. Es ésta, sin embargo, la etapa de la carrera en donde se afirma la personalidad de Proust. En efecto, acompaña sus traducciones de un abundante aparato crítico, con largos y ricos prefacios casi tan extensos como el texto mismo y con múltiples notas. A medida que traduce a Ruskin toma distancia Proust de las posiciones estéticas del autor inglés. Es esto particularmente evidente en el último capítulo de su prefacio a la primera traducción, en donde alterna entre la admiración y la confesión de distancia con respecto a las traducciones anteriores.

Tras la muerte de sus padres, sobre todo la de su madre en 1905, su frágil salud se deteriora en demasía a causa del asma y la depresión por la pérdida materna. Vive recluido en el 102 del Boulevard Haussmann en París, donde hace cubrir las paredes de corcho para aislarse de ruidos y se vuelca en su trabajo. Vive exclusivamente de noche tomando café en grandes cantidades y casi sin comer, según cuenta Celeste Albaret, su criada en esos años, en un libro de memorias.

Su obra principal, En Busca del Tiempo Perdido, se publica entre 1913 y 1927, siendo el primer tomo publicado por su cuenta en la Editorial Grasset. Rápidamente, sin embargo, la editorial Gallimard reconsidera su rechazo inicial, responsabilidad única de André Gide; el cual apenas leyó un poco el principio, y acepta el segundo volumen: A la Sombra de las Muchachas en Flor, por el que recibe en 1919 el premio Goncourt, después de que el propio Proust movilizara sus influencias pese a no ser ya un joven escritor como rezaban las bases del premio.


Tumba de Marcel Proust en el cementerio parisino de Père-Lachaise.Su homosexualidad, inconfesable en la sociedad de la época, está latente en su obra, sobre todo en el tomo de Sodoma y Gomorra, donde analiza tanto la homosexualidad masculina como femenina. Trabajó sin descanso en los seis libros siguientes de En Busca del Tiempo Perdido hasta su muerte en 1922, víctima de una bronquitis mal tratada. Fue enterrado, junto a su padre y su hermano, Robert Proust, en el cementerio parisino Père-Lachaise.

Obra
Los placeres y los días (1896)
La Biblia de Amiens, traducción libre de la obra de John Ruskin: The Bible of Amiens (1904)
Sésamo y Lys, traducción libre de la obra de John Ruskin: Sesame and Lilies (1906)
En busca del tiempo perdido (1913-1927)
Por el camino de Swann (1913)
A la sombra de las muchachas en flor (1919)
El mundo de Guermantes I y II (1921–1922)
Sodoma y Gomorra I y II (1922–1923)
La prisionera (póstuma, 1925)
La fugitiva (póstuma, 1927)
El tiempo recobrado (póstuma 1927)
Parodias y misceláneas (1919)
Crónicas (1927)
Jean Santeuil (póstuma, 1952)
Contra Sainte-Beuve (póstuma, 1954), ensayo.

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